Que el ferrocarril es parte indisoluble del patrimonio de un país es una realidad imposible de negar a pesar de la absurda tendencia a enterrarlo o alejarlo de las ciudades a las que da servicio. Un notable ejemplo de este hecho es la locomotora que hoy traemos a nuestra modesta bitácora, la 3737 de los Países Bajos, protagonista de dos hechos históricos de la historia ferroviaria neerlandesa. Su importancia hizo que fuese una de las elegidas para ilustrar la emisión conmemorativa emitida por el correo de los Países Bajos en el año 2005.
Colección del autor. |
Bloque se-tenant con los cuatro valores de la emisión y sus cporrespondientes viñetas. (Fuente: Colnect). |
La locomotora 3737 forma parte de un pedido de la compañía holandesa Sociedad para la Explotación de Ferrocarriles Estatales (SS) para asegurar la tracción de grandes expresos. Fabricada por Werkspoor N.V. con el número 27.A signada al depósito de Roosendaal, hizo su primer viaje, entre Amsterdam y Utrecht el 28 de agosto de 1911, entrando oficialmente en servicio en septiembre de ese mismo año. Apodadas como "Jumbos" por su gran tamaño, disponían de un sistema de ejes del tipo 2-3-0, de 1435 milímetros de ancho, y alcanzaban una velocidad máxima de 110 km/h.
El 7 de enero de 1958, la locomotora 3737 entraba en la estación de Maliebaan, en Utrecht, procedente de Geldermalsen. Esta fecha histórica significó el retiro de la veterana locomotora y el final de la tracción vapor en los Países Bajos. Poco después, la 3737 quedaba asignada a la colección del Nederlands Spoorwegmuseum, instalado en la estación en la que terminó su último viaje, entre cuyos fondos se conserva en la actualidad.
La locomotora 3737, expuesta en el Spoorwegmuseum. (Fotografía de Erick Swierstra, extraída de Wikimedia Commons. Licencia CC BY-SA 4.0). |
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