Tres son los motivos recurrentes en la obra del pintor surrealista belga Paul Delvaux (1897-1994): los esqueletos, la mujer y los ferrocarriles. En 1997, con motivo del centenario de su nacimiento, el correo de Bélgica emitió una serie conmmemorativa en los que reproduce fragmentos de tres obras del artista. Uno de ellos es el cuadro La messagère du soir, en el que puede verse, en segundo plano, la imagen de un tranvía.
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| Fuente: Colnect. |
