El desarrollo de la II Guerra Mundial afectó a gran parte de la infraestructura ferroviaria europea. Entre los numerosos daños provocados por el conflicto se encontraba el material móvil, blanco de los bombardeos por su estratégico carácter de medio de transporte. Una vez finalizada la guerra, en 1945, fue necesaria la construcción de nuevas locomotoras que aseguraran la reconstrucción de la red. Una de ellas fue la EP02, perteneciente a la operadora polaca PKP.
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Las unidades eléctricas EW51 forman una parte fundamental de la historia ferroviaria de Polonia, al ser las primeras unidades de tracción eléctrica fabricadas en suelo polaco. Una de ellas es, por ello, el motivo de uno de los sellos postales con que Poczta Polska, el operador postal de Polonia, quiso evocar al ferrocarril en el año 1978.
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| Fuente: Colnect. |
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Dentro de la historia de la tracción vapor en el ferrocarril, existieron una serie de locomotoras a las que se dotó de elegantes y atractivos carenados que renovaron la imagen de las mismas, dotándolas de un aura de modernidad acorde a los tiempos que se vivían en la Europa de entreguerras. Una de ellas fue la clase Pm36-1, perteneciente a los ferrocarriles polacos, cuya silueta fue reproducida en el sello conmemorativo emitido con motivo de la Conferencia Europea de Horarios, celebrada en Cracovia en 1948.
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| Sello postal conmemorativo de la Conferenci Europea de Horarios dell Ferrocarril, con la imagen de la Pm36-1 (Fuente: Delcampe). |
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