La perfección de la arquitectura de la estaciones de ferrocarril durante los últimos años del siglo XIX y las dos primeras décadas del XX puede verse en la actualidad en muchas ciudades del mundo. Grandes fachadas y magníficas estructuras de hierro dan forma a estos edificios, que podrían compararse con las catedrales de la era del arte gótico. Uno de estos ejemplos es la monumental Estación de Rossio, en Lisboa. Su centenario fue celebrado por Correios de Portugal con una interesante serie de sellos postales en los que se muestra la bella fachada neomanuelina de la estación.
Hoja bloque con la fachada de la estación de Rossio, en Lisboa (Fuente: Colnect). |