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lunes, 17 de octubre de 2022

La locomotora 3737 (Países Bajos, 2005)

Que el ferrocarril es parte indisoluble del patrimonio de un país es una realidad imposible de negar a pesar de la absurda  tendencia a enterrarlo o alejarlo de las ciudades a las que da servicio. Un notable ejemplo de este hecho es la locomotora que hoy traemos a nuestra modesta bitácora, la 3737 de los Países Bajos, protagonista de dos hechos históricos de la historia ferroviaria neerlandesa. Su importancia hizo que fuese una de las elegidas para ilustrar la emisión conmemorativa emitida por el correo de los Países Bajos en el año 2005.

Colección del autor.

El sello con la imagen de la locomotora 3737 forma parte de una emisión conmemorativa dedicada al ferrocarril, emitida en formato se-tenant con los cuatro valores que le componen. Cada uno de los sellos va acompañado por una viñeta que continua el motivo de los mismos y una leyenda alusiva a los diferentes trenes representados. 
Bloque se-tenant con los cuatro valores de la emisión y sus cporrespondientes viñetas. (Fuente: Colnect).
La emisión, diseñada por Kummer & Herman, fue impresa por Joh. Enchendé en offset, con un dentado de 14½ x 14¼, de peine. A esta emisión, cuyo valor facial común es de 0,39 €, pertenecen los sellos dedicados al histórico "Ángel Azul", al moderno y futurista Koploper y al tren de alta velocidad alemán InterCity Express (ICE). 
Sobre de primer día con los cuatro sellos, desprovistos de sus viñetas. La ilustración reproduce el perfil de la reina Beatriz, que ese año (2002), celebraba el 25 aniversario de su ascenso al trono. (Fuente: Delcampe).

La locomotora 3737 forma parte de un pedido de la compañía holandesa Sociedad para la Explotación de Ferrocarriles Estatales (SS) para asegurar la tracción de grandes expresos. Fabricada por Werkspoor N.V. con el número 27.A signada al depósito de Roosendaal, hizo su primer viaje, entre Amsterdam y Utrecht el 28 de agosto de 1911, entrando oficialmente en servicio en septiembre de ese mismo año. Apodadas como "Jumbos" por su gran tamaño, disponían de un sistema de ejes del tipo 2-3-0, de 1435 milímetros de ancho, y alcanzaban una velocidad máxima de 110 km/h. 

La locomotora 3737 en el astillero de Roosendaal, en diciembre de 1957. (Fuente: Nederlandse Spoorwegen, extraída de la colección Het Utrecht Archief, número de catálogo 151410. Licencia CC BY-SA 4.0).

El 7 de enero de 1958, la locomotora 3737 entraba en la estación de Maliebaan, en Utrecht, procedente de Geldermalsen. Esta fecha histórica significó el retiro de la veterana locomotora y el final de la tracción vapor en los Países Bajos. Poco después, la 3737 quedaba asignada a la colección del Nederlands Spoorwegmuseum, instalado en la estación en la que terminó su último viaje, entre cuyos fondos se conserva en la actualidad.  

La locomotora 3737, expuesta en el Spoorwegmuseum. (Fotografía de Erick Swierstra, extraída de Wikimedia Commons. Licencia CC BY-SA 4.0).
En la entradilla afirmábamos que la 3737 fue protagonista de dos hechos históricos de la historia del ferrocarril en los Países Bajos. Además de ser la última locomotora de vapor holandesa en prestar servicio comercial, como apuntábamos en el párrafo anterior, fue parte del primer lote de locomotoras fabricadas en suelo neerlandés, en las instalaciones de Werkspoor N.V. tenía en Amsterdam. Su preservación era más que merecida.

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