lunes, 15 de agosto de 2022

El correo en la estación de Ávila

Ávila es la primera capital de provincia que encuentra  el ferrocarril entre Madrid y Hendaya después de abandonar la capital de España. En sus instalaciones no podía faltar una estafeta de Correos desde la que se expedía y se recibía el correo de la ciudad, con sus propias marcas y matasellos estampados en las cartas y envíos.
Matasellos de la estación de Ávila, con fecha del 10 de agosto de 1949. (Colección del autor).
El matasellos mostrado sobre estas líneas forma parte de una tarjeta postal enviada desde Ávila a Bélgica. Franqueada con un importe de 45 céntimos, repartido entre dos sellos, uno de 35 céntimos perteneciente a la emisión "Franco y Castillo de la Mota", emitido en 1948, y  otro de 10 céntimos de la serie "Cid", en circulación en 1940.  Ambos están anulados con un fechador tipo puente de la estación de Ávila, con fecha de 10 de agosto de 1949. Como texto, cinco firmas. No fue necesario nada más.
Tarjeta postal circulada en agosto de 1949 entre Ávila y Bélgica, matasellada en las instalaciones postales de la estación de ferrocarril abulense. (Colección del autor).
La tarjeta postal, emitida por la casa Ediciones García Garrabella, muestra el cenotafio de los Santos Vicente, Sabina y Cristeta, ubicado en la basílica de San Vicente, magnifico ejemplo de la arquitectura románica, construida extramuros de la ciudad.
Anverso de la postal, con la imagen del cenotafio de los Santos Vicente, Sabina y Cristeta. (Colección del autor).
La estación de Ávila fue construida en 1862 por la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España. Enclavada en la línea que une Madrid con Irún, fue un proyecto de uno de los ingenieros de la operadora, el francés M. Rivon. En 1880 sufriría un incendio que destruiría las cubiertas, motivo por el que sería reformada y ampliada en 1881. Dicha reforma estuvo a cargo del ingeniero Avillumer, también de origen francés, en nómina de Norte. 
Antigua estación de ferrocarril de Ávila, h. 1950. En ella se encontraba la estafeta postal de la que partió la tarjeta postal mostrada anteriormente.  (Archivo José Luis Pajares. Reproducida con permiso de su propietario).
En 1926, con la conclusión de la línea de Salamanca, Ávila se convirtió en un nudo ferroviario, ampliándose los depósitos de locomotoras. En 1941, con la nacionalización del ferrocarril, la estación pasa a manos de RENFE, quien decide construir un nuevo complejo ferroviario. Las obras duraron entre 1950 y 1955, durante las que se derribaron las instalaciones originales de Norte.
Estación de ferrocarril de Ávila, en la actualidad. (Fotografía: Mario Sánchez Cachero).
El tráfico ferroviario de Ávila se ha visto reducido considerablemente con la apertura de la línea de alta velocidad por Segovia y el lamentable. cese de los servicios nocturnos. En la actualidad, recibe circulaciones de Media Distancia, servicios regionales cadenciados con la red de Cercanías de Madrid y los trenes de mercancías, cuyo volumen también es muy inferior al años atrás. 
Unidad de la serie 465 de Renfe, estacionado en Ávila. Estas unidades son las encargadas de asegurar el servicio Regional entre Madrid y Ávila, integrado en el núcleo de Cercanías. (Fotografía: Mario Sánchez Cachero).
Ávila tuvo también un pabellón postal, ubicado en uno de los edificios anexos a la estación. Esta dependencia de Correos contó con su correspondiente matasellos de rodillo.
Carta enviada de Ávila a Sevilla, con el rodillo fechador del pabellón postal de la estación abulense anulando el sello. (Colección del autor).
Entre el tráfico ferroviario que circulaba habitualmente por las líneas entre Madrid, Ávila y Salamanca también estaban los desaparecidos trenes Correo, en los que funcionaban los añorados ambulantes postales. Ambas circulaciones contaron con sus característicos matasellos octogonales, como el que mostramos a continuación, fechado en 1988, pocos años antes de la cancelación del transporte de la correspondencia por ferrocarril.
Ambulante Madrid - Ávila, fechado el 8 de septiembre de 1988. (Colección del autor).
En la actualidad, el pabellón postal de la estación continúa en activo, ocupado por el Centro de Tratamiento Postal (CTP) de Correos. Desgraciadamente, sus actividades se mantienen ajenas al ferrocarril, por el que tantas cartas y envíos han circulado hasta el cese de los entrañables y recordados ambulantes. 
Pabellón postal de la estación de Ávila, todavía en uso por Correos. (Fotografía: Mario Sánchez Cachero).
En el muro del edificio de viajeros se conserva una pequeña curiosidad, un pequeño buzón rectangular, labrado en granito, En desuso desde años atrás y cegada su boca, quizás por su uso como papelera improvisada por algún viajero incívico, aquí permanece, testigo de una época en que el correo era un destacado protagonista en las estaciones ferroviarias de España.
Detalle del buzón conservado en el andén de la estación de Ávila. (Fotografías: Mario Sánchez Cachero).


Agradecemos a José Luis Pajares, administrador de avila.es, por su amabilidad en la reproducción de la fotografía de la estación de Ávila  en el año 1950. ¡Muchas gracias!


FUENTES CONSULTADAS:

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