lunes, 15 de noviembre de 2021

Tres trenes para transportar una carta

Una de las facetas más interesantes de la Filatelia es el estudio de una carta. Indagar su origen, su destino y las rutas que siguió hasta llegar a manos de la persona a la que iba dirigida, escudriñando los matasellos y los fechadores que encontramos estampados en el sobre, tanto en la parte frontal como en la trasera. Es el caso de la carta que hoy traemos a esta página, en cuyo trasnporte, como veremos, el ferrocarril tuvo un papel fundamental. Su frontal no revista un especial atractivo y su valor filatélico se encuentra en el reverso, como veremos a continuación.

Frontal de la carta, con el sello de 1 peseta y los fechadores de valores declarados de Arnedo. 

La carta parte de Arnedo (La Rioja), población conocida por su prestigiosa industria del calzado, con destino a Las Arenas, en la localidad de Getxo, próxima a Bilbao. Su contenido son valores declarados por un valor de mil pesetas, cantidad nada despreciable en su época, Así lo demuestra el fechador de origen, estampado tres veces en el anverso, de la localidad riojana, con escasa legibilidad en los tres casos.
Fechador de valores declarados de Arnedo (22 de diciembre de 1932).

La carta va franqueada con un sello de 1 peseta, uno de los valores altos de la serie conocida como "Vaquer", por el nombre de su grabador, el alcoyano Enrique Vaquer Atencia, uno de los más importantes de la Filatelia española de la primera mitad del siglo XX. Emitida originalmente en 1922, es el sobre aparece con la sobrecarga "República Española" que recibió tras la caída de la monarquía y la consecuente proclamación de la República el 14 de julio de 1931.
Sello de 1 peseta de la emisión Vaquer de 1922, sobrecargada en 1931 tras la proclamación de la II República.

Es en el reverso donde la carta muestra su potencial filatélico, con cuatro fechadores, tres de ellos ambulantes de ferrocarril, junto a cinco lacres, habituales en los envíos de valores declarados, conservando uno de ellos el restos de la cuerda que aseguraba la integridad del envío hasta llegar a manos de su destinatario. Vamos a descifrarlo:

Reverso de la carta, con tres ambulantes postales, un fechador de valores declarados y cinco marcas de lacre.

En Arnedo es embarcada en el ferrocarril que unía esta localidad con Calahorra, hacia la que se dirige, según atestigua el correspondiente ambulante que, con la misma fecha que el matasellos de origen, encontramos en el interesante reverso del sobre. 
Matasellos ambulante del ferrocarril entre Arnedo y Calahorra, con fecha del 22 de diciembre de 1932. En la actualidad, su trazado está desmantelado y convertido en vía verde.

Clausurado en 1966, sobre su trazado se abrió la Vía Verde del Cidacos, cuyo recorrido se extiende desde la ciudad calagurritana hasta Arnedillo, localidad a la que llegó en 1947, pasando por Autol, Herce, Santa Eulalia y la propia Arnedo, en un trazado de gran belleza.
Vista de la Plaza de la Estación, en Arnedo, desde la que partió la carta el 22 de diciembre de 1932. En la parte inferior pueden verse las vías del tren de Calahorra. (Tarjeta postal, colección del autor).

Una vez llegada a Calahorra, ese mismo día, la carta es embarcada en el tren de la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España que, procedente de Zaragoza, se dirige a Bilbao, donde llega a la estación que se alzaba en el solar de la actual terminal de Abando Así lo demuestra el matasellos ambulante, estampado dos veces como se aprecia em la imagen siguiente, de esta relación ferroviaria, difícilmente distinguible debido a la escasa legibilidad de su impronta. Cabe destacar que es este el único matasellos certificado de la carta, no encontrando otro ni en origen, ni en tránsito ni en destino. 
Matasellos de certificado del ambulante Zaragoza - Bilbao, fechado el 22 de diciembre de 1932. Aunque su estampación es defectuosa y poco legible es posible distinguir la línea a la que pertenece.

Propiedad del Ferrocarril de Tudela a Bilbao, tras la quiebra de esta fue adquirida por la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España pasando a manos de Renfe en 1941, tras la integración de las antiguas compañías en la recién creada Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles (RENFE). Finalmente, la segregación del ferrocarril en 2004, hizo que la línea quedara en propiedad del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). En la actualidad, la línea se encuentra todavía en servicio, siendo explotada por Renfe Operadora a través del servicio Alvia entre Barcelona y Bilbao.
Estado actual de la estación de Calahorra, desde la que partió la carta hasta Bilbao el 23 de diciembre de 1932. El edificio de viajeros es muy diferente al existente entonces.(Fotografía: Mario Sánchez).

La  carta recibe en Bilbao el matasellos de valores declarados de la capital vizcaína, en la que leemos, y agradecemos su magnífica estampación, la mejor del sobre, la fecha del 23 de diciembre de 1932. Dado que parte de Zaragoza el 22 y recibe este fechador al día siguiente, suponemos que el tren en que viajó desde Zaragoza en uno de los numerosos servicios nocturnos que vertebraban España en aquellos años y que hoy, desgraciadamente, sólo podemos evocar con la imaginación y la nostalgia.
Fechador de valores declarados de Bilbao, estampado en el reverso del sobre el 23 de diciembre de 1932.

En Bilbao permanece durante el 23, siendo embarcada al día siguiente, 24 de diciembre, festividad de Nochebuena, en el tren que llega hasta Plentzia, una de cuyas estaciones se encuentra en Las Arenas, en la anteiglesia de Getxo, destino final de nuestra carta.
Ambulante descedente de la línea entre Bilbao y Plentzia, con fecha del 24 de diciembre de 1932.

Esta línea surgió de la unión de dos líneas diferentes, pertenecientes a dos compañías independientes, el Ferrocarril Económico de Bilbao a Las Arenas y el Ferrocarril de Las Arenas a Plencia, que convergían en la misma estación. En 1899 fue adquirida por la Compañía del Ferrocarril de Santander a Bilbao y traspasada a FEVE posteriormente para pasar a manos del Gobierno Vasco tras su creación. En la actualidad, su trazado forma parte en la actualidad de la Línea 1 del Metro de Bilbao, correspondiendo la estación de Areeta a la antigua terminal de Las Arenas, hoy desaparecida.
Estación de Areeta, perteneciente a la Línea 1 del Metro de Bilbao, enclavada en las cercanías de la antigua estación de Las Arenas. (Fotografía de Irene_07, extraída de Wikimedia Commons, con licencia CC BY 2.0).

Para finalizar, destacaremos los cinco lacres que cierran la carta en su reverso, habituales en los envíos de valores declarados de la época, conservando en uno de ellos restos de la cuerda que envolvió el sobre en su día y que garantizaban que no se había abierto en ninguna parte del. En ellos distinguimos las iniciales A y C. ¿A quien pertenecen estas iniciales? Seguiremos investigando...
Uno de los cinco lacres, con restos de cuerda, que cerraban la carta y que garantizaban que los valores que contenían, que recordamos sumaban 1000 pesetas de la época, llegaban íntegras a manos de su destinatario

Terminamos de esta manera la reconstrucción de la ruta que siguió esta carta desde su origen en Arnedo, hasta su destino, en Las Arenas, siguiendo un recorrido que resumimos a continuación, como colofón a esta modesta entrada, que no tiene más pretensión que mostrar los ratos de estudio e investigación (¡y diversión!, por que negarlo) que depara la Filatelia a los que tienen el buen gusto de ser aficionados a la misma:

 - 22 de diciembre de 1932: Fechador de valores declarados de Arnedo. 

 - 22 de diciembre de 1932: Embarca en Arnedo con destino Calahorra.

 - 22 de diciembre de 1932: Embarca en Calahorra en el tren entre Zaragoza y Bilbao.

 - 23 de diciembre de 1932: Recibe el fechador de valores declarados de Bilbao.

 - 24 de diciembre de 1932: Llega a Las Arenas en el tren entre Bilbao y Plentzia.

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