miércoles, 14 de marzo de 2018

ETR 200 (Italia, 1939)


Los numerosos intentos para aumentar la comodidad de los trenes y reducir los tiempos de viaje dieron lugar a un revolucionario concepto conocido como alta velocidad. Italia fue un pionero en este nuevo tipo de ferrocarril, desarrollando en 1936 el ETR 200. El correo italiano celebró el centenario de sus ferrocarriles con una emisión en la que se reproduce la inconfundible imagen de estas unidades.
(Fuente: Colnect)
La serie, emitida el 15 de diciembre de 1939, se compone de tres valores, con faciales de 20 y 50 céntimos y 1,25 liras. Fueron impresos en los talleres de Istituto Poligrafico dello Stato, mediante fotograbado, con un dentado de 14 de peine y filigrana del tipo «Corona». Mantuvo su validez como signo de franqueo hasta el 31 de octubre de 1940.
Serie completa (Fuente: Ebay).
En su diseño, obra de G. Cametti, destaca la imponente imagen del ETR 200, junto a una de las locomotoras pioneras del ferrocarril italiano, cuya primera circulación tuvo lugar el 3 de octubre de 1839.
La imagen del sello reproducida en la realidad. El ETR 200 estacionado en la estación de Nápoles durante la celebración del centenario de los ferrocarriles italianos. A su lado, una reconstrucción del tren inaugural con la réplica de la locomotora «Bayard». Fotografía de Beppe Troncone, conservada en el archivo Claudio Pedrazzi, en Il Portale Dei Treni. (Fuente: Blog ScalaNNe).
Los ETR (Elettro Treno Rapido) 200 entraron en servicio en 1937 en la línea que une Bolonia con Nápoles y Roma, siendo valorado desde sus primeros días de servicio como uno de los trenes más confortables y rápidos de Europa, con una velocidad máxima homologada de 160 km/h. Su avanzado diseño es obra del arquitecto racionalista Giuseppe Pagano (1896-1945), y su construcción corrió a cargo de la Societá Italiana Ernesto Breda.
Debido a sus avances técnicos y a su avanzada línea futurista, el ETR 200 se convirtió en un auténtico orgullo nacional italiano. Por ello, Benito Mussolini decidió enviar un modelo de este tren fue enviado a la Exposición Universal de Nueva York de 1939. Lamentablemente para el dictador italiano, los pedidos comerciales no se multiplicaron como él desearía.
El ETR 214 durante uno de sus viajes, entre Bolonia y Roma, en 1939. (Fuente: Wikimedia Commons).  
En la década de 1960, fueron reformados, renumerándose como ETR 220, sufriendo reormas como la ventanilla única delantera, lo que les valió el sobrenombre de «Polifemos». En los años 80, ya claramente superado por trenes más modernos y veloces, fueron reformados de nuevo, continuando en activo hasta 1993, año en que fueron apartados definitivamente de las vías.
Sólo dos unidades de esta serie se conservan en la actualidad. Una de ellas, la ETR 212, renumerado como ETR 232, consiguió batir el récord de velocidad el 20 de julio de 1939, alcanzando una marca de 203 km/h. Una leyenda no confirmada asegura que Mussolini en persona quiso conducir el tren, aunque finalmente renunció a su idea.
La unidad ETR 232, preservado en el depósito de Pistoia, en el año 2010. (Fotografía: Jollyroger - Wikimedia Commons).
Fuentes consultadas:



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