La “Confederación” (España, 1958)

Madrid fue la sede del XVII Congreso Internacional de Ferrocarriles, celebrado en octubre de 1958, el cual contó con la correspondiente serie de sellos de correos conmemorativos, en los que se reprodujeron algunos de los principales trenes de la época. Dos de estos valores, de 80 céntimos y 3 pesetas de facial, estaban dedicados a la Confederación, una de las más potentes, y hermosas locomotoras de aquellos años. Tras ella, la silueta del castillo de La Mota, situado en Medina del Campo (Valladolid).

Sello postal conmemorativo del XVII Congreso Internacional de Ferrocarriles, con una locomotora de la serie 2-4-2 Confederación. (Colección del autor).

La serie se compone de seis sellos postales con la imagen de tres tipos de trenes y tres lugares de España, como son la Confederación y e Castillo de la Mota, una locomotora diésel en Despeñaperros y una composición del Talgo II ante el monasterio de El Escorial. La emisión, fue grabada por el jerezano Teodoro Miciano Becerra (1903-1974), e  impresa en huecograbado en pliegos de 75 sellos con un dentado de 12 12 ¾ x 12 ½, por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, en Madrid. En aquel momento, la fábrica se encontraba en la plaza de Colón, en el solar  que hoy ocupan los Jardines del Descubrimiento. Los valores dedicados a la Confederación llevaban faciales del 80 céntimos y 3 pesetas.

Sobre de primer día de circulación con tres de los sellos conmemorativos del XVIII Congreso Internacional de Ferrocarriles. En color azul, el sello de 3 pesetas con la locomotora Confederación.  /Fuente: Ebay).

Diseñadas por José Augé Farreras y Juan Muntané Cervelló, entraron en servicio entre 1955 y 1957. Asignadas principalmente al depósito de Miranda de Ebro, fueron habituales al frente de los trenes entre esta ciudad y Ávila, en la línea Imperial, entre Madrid e Irún. Entre las composiciones que tuvieron a las Confederación como locomotora se encontraban, entre otros, los desaparecidos y añorados Expreso Iberia o el Surexpreso, que conectaba París con Lisboa a través de Irún. En algunos de estos servicios, la Confederación llegó a arrastrar hasta 19 coches, lo que da una idea de la gran potencia de estas locomotoras.

Locomotora Confederación, en Zaragoza-Arrabal, en 1971. (Fuente: Delcampe).

Construidas en Barcelona por La Maquinista Terrestre y Marítima (MTM), las Confederación alcanzaban una velocidad de 120 km/h, y su sistema de ejes era del tipo 2-4-2, de 1668 milímetros de ancho. Fueron las primeras locomotoras de vapor preparadas para quemar fuel como combustible desde su fabricación. Junto a su imponente aspecto, las Confederación destacaron por el característico color verde con que salieron de fábrica, lo que les valió ser conocidas como "lagartos". Con la decadencia de la tracción vapor y la electrificación de la Imperial, en 1968, pasaron a circular entre su Miranda de Ebro y Zaragoza, realizando sus últimos servicios como tracción de trenes de balasto. En 1974, coincidiendo con la supresión del vapor en RENFE, las Confederación fueron dadas de baja y apartadas en espera de su desguace. 

Locomotora Confederación en Miranda de Ebro, en 1974, poco antes de su retirada. (Fuente: www.railwaymania.com)

De las diez locomotoras fabricadas, sólo una, la 242F-2009 se salvó dela desaparición. Tras sufrir una restauración funcional, fue la encargada de traccionar el Tren de la Fresa durante alguna temporada, sufriendo poco después una avería que la apartaría de nuevo de las vías. En la actualidad se conserva en el Museo Nacional del Ferrocarril de Madrid, instalado en la antigua estación de Delicias, donde puede ser admirada a la espera de un regreso a las vías, traccionando trenes turísticos y especiales que se nos antoja mucho más que imposible.

La 242F-2009, única locomotora superviviente de la serie, expuesta en el Museo del Ferrocarril de Madrid. (Fotografía: autor)

FUENTES CONSULTADAS:

• Trenes y tiempos
• Ferropedia
• Museo Nacional del Ferrocarril de Madrid
• “La locomotora mirandesa”. Diario de Burgos, 2 de julio de 2012.