La irrupción del ferrocarril como medio de transporte tuvo lugar en un momento en el que la arquitectura del hierro comienza a consolidarse como solución decorativa, aparte de su función estructural. Notables ejemplos de estas construcciones son las imponentes marquesinas metálicas de las estaciones de ferrocarril. Sin embargo, hay otro tipo de construcciones de gran belleza y vital importancia, lejos de la majestuosidad y la grandiosidad de las terminales ferroviarias: los puentes.
Hoy proponemos un ejemplo de este tipo de estructuras: el Royal Albert Bridge. Su imagen fue filatelizada por el correo británico en el año 2006, en el que se celebraba el bicentenario del nacimiento de su autor, el ingeniero y arquitecto Isambard Kingdom Brunel (1806-1859).
Royal Albert Bridge, en un sello de 2006. (Colección del autor). |
El Royal Albert Bridge fue construido sobre el el estuario del río Tamar entre las localidades de Saltash y Plymouth, en la línea de Cornualles del “Great Western Railway”, compañía ferroviaria cuyo ingeniero jefe era el mismo Brunel.
Su estructura es de tipo lenticular, con 52,4 metros de altura y 666,8 de longitud, consta de dos vanos de 135 metros de luz. Fue inaugurado el 3 de mayo de 1859 por el príncipe Alberto, marido de la reina Victoria, de quien toma su nombre.
Pocos meses después, se colocaron en sus dos entradas la leyenda “I.K. BRUNEL, ENGINEER, 1859”, en recuerdo de su autor, fallecido el 5 de septiembre de ese mismo año.
Vista del Royal Albert Bridge en el año 2009 (Foto: Geof Sheppard, Wikipedia) |
En la actualidad, el Royal Albert Bridge mantiene su uso ferroviario, siendo parte de la línea West 1, entre Londres, Plymouth y Penzance, explotada por la compañía First Great Western.
Fuentes:
https://www.firstgreatwestern.co.uk
http://www.puentemania.com/
http://www.royalalbertbridge.co.uk/
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