El ferrocarril ha sido durante décadas uno de los pilares fundamentales del reparto del correo, contando con vagones y furgones específicos que constituyeron auténticas oficinas postales móviles, los famosos ambulantes, o con composiciones completas dedicadas al transporte y la clasificación de las cartas y paquetes postales. Un ejemplo de estos trenes al servicio de la correspondencia es el que traemos hoy a esta bitácora, un tren postal, el AM35. |
Fuente: Colnect |
La emisión conmemorativa del Día del Sello de Bélgica fue puesta en circulación el 13 de abril de 1969. Impresa en fotograbado, con un dentado de 11 ½ y un valor facial de 3 francos, lleva la firma del pintor e ilustrador Herman Verbaere, autor de un importante número de sellos postales de Bélgica, cuyas iniciales pueden observarse sobre el nombre del país emisor del sello.
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Sobre de primer día, emitido en Durbuy el 13 de abril de 1969. La ilustración del sobre, diseñado por Herman Verbaere, fue grabado por Jean de Vas. (Fuente: Ebay) |
La serie AM35 entró en servicio el 5 de mayo de 1935, con destino a la primera línea ferroviaria electrificada de Bélgica, entre Amberes y Bruselas. Se compuso de doce unidades de cuatro coches, dos motores y dos remolques, con una disposición de bogies del tipo Bo'Bo' + 2'2' + 2'2' + Bo'Bo', de 1435 mm de ancho, y su velocidad máxima alcanzaba los 120 km/h. Su fabricación fue compartida por la Société Anonyme la Métallurgique, en Nivelles, y Les Ateliers de la Dyle, en Leuven.
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Unidad de la serie AM35, en la estacion de Kontich en marzo de 1990. (Fotografía de BB 12069, extraída de Wikimedia Commons. Licencia CC BY 2.0). |
Durante su vida como trenes de viajeros, los AM35 llevaron un característico esquema de colores azul y crema. Su interior, con un elegante y funcional acabado en madera, fue obra del arquitecto y diseñador modernista Henry van de Velde, autor del anagrama de la Société nationale des Chemins de Fer Belges (SNCB), la operadora ferroviaria estatal de Bélgica, consistente en una B mayúscula encerrada en un óvalo. |
Interior de una unidad de la serie AM35, con su característico acabado en madera. (Fotografía de Smiley.toerist, extraída de Wikimedia Commons. Licencia CC By 4.0). |
Su retirada del servicio se llevó a cabo entre 1959 y 1962, debido a los problemas que su excesivo peso provocaba en los raíles. Sin embargo, el incremento del tráfico postal por ferrocarril en Bélgica hizo que ocho unidades de esta serie fueran transformadas profundamente para convertirlas en trenes postales, reducidas a dos vagones, quedando diáfanos sus interiores y suprimiendose casi todas las ventanas. En este nuevo estado regresaron a la circulación entre 1967 y 1988, en que fueron definitivamente dados de baja y sustituidos por unidades de la serie AM57, también reformadas para su cometido postal.
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La unidad 957 del Tren Postal, estacionado en la Estación Central de Amberes, en julio de 1985. (Fotografía de Smiley Toerist - Wikimedia Commons. Licencia CC BY 3.0). |
De las doce unidades originales de la serie, diez se desguazaron, salvándose del soplete dos de ellas. Una de ellas se conserva como tren postal, mientras que la segunda composición fue restaurada a su estado de origen.
FUENTES CONSULTADAS.
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