Con la inauguración de la línea de alta velocidad entre Madrid y Sevilla, el 14 de abril de 1992 se abría un nuevo capítulo en la historia del ferrocarril español. Una semana más tarde, el 21 de abril, empezaban las circulaciones comerciales. El 6 de noviembre de 2017, en recuerdo del 25º aniversario de su puesta en circulación, Correos de España emitió un sello conmemorativo, cuyo peculiar diseño llamó la atención a los filatélicos.
(www.correos.es) |
En
esta emisión llama la atención su curioso diseño, formado por un
sello de correos y dos viñetas que conforman la cabeza tractora y
los dos primeros coches de viajeros de una de las unidades de alta
velocidad que circulan en la línea entre Madrid y Sevilla,
correspondiente a la serie 100 de Renfe. El
conjunto forma un desplegable, en el que, al ser plegado, el sello se
muestra delante de las viñetas, que quedan dobladas detrás de él.
(www.correos.es) |
El sello propiamente dicho, con un valor facial de 1,25 €, tarifa correspondiente a los envíos de correo ordinario normalizados con destino a la Europa, lleva los logotipos del aniversario que se celebra con esta emisión, de Correos, de Renfe y de Adif, pese a que esta entidad fue creada en 2004 y, por lo tanto, no existía en 1992. Las
dos viñetas muestran los diferentes monumentos que pueden visitarse
en las dos ciudades, las cuales celebraron importantes eventos en
1992, al ser Madrid la Capital Cultural Europea de aquel año,
mientras que Sevilla era la sede de la famosa Expo’92. Junto
al sello, se emitieron los correspondientes matasellos y sobre de
primer día.
(www.correos.es) |
El
origen del AVE, acrónimo de Alta Velocidad Española, entre Madrid y
Sevilla tiene su origen en el llamado NAFA (Nuevo Acceso Ferroviario
a Andalucía), un antiguo proyecto de 1979, cuya finalidad era construir un nuevo tendido férreo
que evitara el paso por Despeñaperros, largo
y congestionado, ganando
con ello una importante reducción en los tiempos de viaje. En un
principio, esta nueva vía se construiría en 1668 mm, el ancho
ibérico tradicional. Sin embargo, posteriormente se tomó la
decisión de modificar la vía a 1435 milímetros, medida habitual en
los ferrocarriles del resto de Europa, dotándola de las
características necesarias para la circulación de trenes de alta
velocidad, con
velocidades de 300 km/h.
Tren
de la serie 100 de Renfe, haciendo el servicio AVE entre Madrid y
Sevilla, con el castillo de Almodóvar del Río (Córdoba) al fondo.
(Fotografía de Fedekuki – Wikimedia Commons).
El
material móvil destinado a circular por esta nueva línea forma la
serie 100 de Renfe, fabricados por Alstom entre 1991 y 1993,
derivados del TGV
Atlantique
francés. En
total se construyeron 24 unidades, seis de ellas fabricadas en ancho
ibérico y matriculadas en la serie 101, siendo destinadas al servicio Euromed (del que tratamos en un entrada anterior de este blog) hasta su transformación e integración en la serie
100.
FUENTES CONSULTADAS
- Correos (www.correos.es)
- Ferropedia (www.ferropedia.es)
- Renfe (www.renfe.es)
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