Dentro
de la maltratada red de vía estrecha del norte español se
encuentra la línea que une Gijón con Laviana, en la cuenca minera
asturiana. El trazado de este ferrocarril corresponde con la tercera línea férrea de la España peninsular y que, hasta
su incorporación a FEVE, constituyó la compañía ferroviaria más
antigua de España en funcionamiento. Hablamos del Ferrocarril de
Langreo, recordado por la Filatelia en un sello conmemorativo del año
1970, en el que podemos ver una de las bonitas marcas administrativas
del mismo.
Sello postal conmemorativo del Día Mundial del Sello de 1970, con
la magen de una marca administrativa del Ferrocarril de Langreo
(Colección del autor).
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Esta
emisión fue puesta en circulación el 8 de mayo de 1970, con motivo
del Día Mundial del Sello. Fueron impresos mediante huecograbado en
pliegos de 100 valores con un dentado de 12 ¾ x 12 ½ y un valor
facial de 2 pesetas. Como motivo, como dijimos en la introducción,
figura una de las marcas administrativas de la Compañía del
Ferrocarril de Langreo, en este caso correspondiente a la estación
de Gijón, que sirvieron en ocasiones como matasellos. En el sello
que nos ocupa, vemos la mencionada marca anulando un sello postal de
12 cuartos de la emisión de Isabel II del año 1862. Esta emisión
tuvo validez como signo de franqueo hasta la retirada de la peseta
como moneda de curso legal en España, en el año 2002.
La
historia de esta antigua linea férrea se remonta a 1846, año en que
se funda la Compañía del Ferrocarril de Langreo, con el objetivo de
facilitar el transporte del carbón entre la cuenca de Langreo con el
puerto de Gijón. Recordemos que en aquella época el único
ferrocarril en servicio en España era el que unía La Habana con
Güines, en Cuba, abierto en 1837,encontrándose en construcción la
línea entre Barcelona y Mataró, que sería la primera en funcionar
en la España peninsular tras su apertura en 1848.
Sobrescrito circulado entre Gijón y Madrid, en agosto de 1866. En
el frontal destaca la marca administrativa del Ferrocarril de
Langreo. (Colección del autor).
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Las obras del ferrocarril asturiano se iniciaron en 1847, inaugurándose el primer tramo, entre Gijón y Pinzales, el 25 de agosto de 1852, siendo la cuarta línea férrea española, tras las dos mencionadas anteriormente y la Madrid – Aranjuez, abierta el año anterior. El ancho original de la línea fue de 1435 mm, el denominado ancho internacional que no volvería a verse en España hasta la inauguración de la línea de alta velocidad entre Madrid y Sevilla, en 1992. Tras una etapa de graves dificultades económicas, el Ferrocarril de Langreo, que era la compañía ferroviaria más antigua en funcionamiento en España, fue incorporada a la operadora estatal Ferrocarriles de Vía Estrecha (FEVE) en 1972, Años después, en 1983, se modificó a ancho métrico, propio de su nueva sociedad explotadora, que unificaría de esta manera las líneas que operaban bajo su marca. Actualmente, este ferrocarril continua en servicio, bajo el paraguas de Renfe.
Carta circulada entre Gijón y Madrid en 1875, con la marca del
Ferrocarril de Langreo correspondiente a la estación de la ciudad
asturiana. (Colección del autor).
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La
abundante correspondencia de esta compañía tiene un denominador
común: su vistosa maca administrativa que, en determinadas
ocasiones, sirvió como matasellos y anuladores postales. Cada
estación tuvo su propia marca, siendo la de Gijón la más común y,
por lo tanto, fácil de encontrar. Dicha terminal se encontraba en el
solar que ocupó hasta su derribo, en 2011, la estación de
Cercanías, en El Humedal. Esta misma marca es la que encontramos en
el sello con que abrimos esta entrada, conmemorativo del Día Mundial
del Sello de 1970.
FUENTES CONSULTADAS
- Ferrocarriles de España (www.spanishrailway.com)
- Manuel Serrano (www.manuserran.com)
- Via Libre (www.vialibre-ffe.com)
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