La celebración, organizado en Málaga en 1982, del XXIII Congreso Internacional de Ferrocarriles fue el motivo de una serie de sellos conmemorativos, todos con el mundo del ferrocarril como motivo principal. Uno de estos sellos, de 9 pesetas de valor facial, representaba y el cartel anunciador como motivo, muestra una de las mejores unidades autopropulsadas de la historia del ferrocarril español: la serie 444.
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Unidad 444 representada en un sello conmemorativo del XXIII Congreso Internacional de Ferrocarriles (Col. del autor.) |
La emisión se compone de tres sellos, puestos en circulación el 27 de septiembre de 1982. Fueron impresos en fotograbado por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, con un dentado de 12¾. Sin embargo, no fue la única representación de estas unidades en la filatelia española. Ese mismo año, se celebró la exposición "Ferrotarragona'82", en cuyo matasellos conmemorativo vemos representada una unidad de la serie 444. La ilustración, sin embargo, del sobre reproduce una unidad 440.
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Sobre conmemorativo de Ferrotarragona´82 (Col. del autor). |
Si miramos con detenimiento el matasellos vemos claramente que este representa una unidad 444, ya que las líneas del dibujo evocan perfectamente la librea roja y amarilla que tuvieron estas unidades.
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Matasellos conmemorativo de Ferrotarragona´82. |
Las unidades 444 entraron en servicio entre 1980, año en que se fabricaron las primeras unidades, sirviendo como una versión de larga distancia de las 440, que venían realizando servicios de cercanías desde hacía varios años. Fueron concebidos como una evolución de las unidades 432, conocidos como “Obispos”, con mejoras en los bogíes y en la comodidad de su interior. Fabricados en las factorías de CAF y de MACOSA, las 444, llevaban bogíes del tipo Bo'Bo', de 1668 mm de ancho, y alcanzaban una velocidad máxima de 140 km/h. Sus llamativos colores, rojo y amarillo, les valieron los motes de “Patriotas” o “Revillas”.
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Unidad 444-007-9. Postal emitida por Renfe en 1983 (Col. del autor). |
En total, fueron 14 unidades de este tren las que circularon por las vías españolas, principalmente asegurando los servicios “Intercity” y “Electrotren” entre Madrid y Valencia. Tras la supresión de los servicios “Intercity”, en 2008, seis de estos trenes fueron vendidos a Chile, asignándose los restantes a la Unidad de Negocio de Regionales, modificando su imagen a los colores naranja y blanco propios de los servicio de Media Distancia. Definitivamente apartados en 2010, fueron posteriormente desguazados. Tan solo se conserva una unidad, la 444-002-0, custodiada por la APPFI en Mora la Nova, donde será restaurado a sus colores de origen.
FUENTES CONSULTADAS: